Recientemente y revisando correos de hombres o mujeres, me estoy dando cuenta, que en el fondo, es el miedo lo que impide dar el paso. Por eso, voy a tratar de definir las fases de los miedos. No es que vayan en ese orden, pero estoy convencida que la mayoría de veces si.
Primer Miedo. El miedo a confesarlo.
En el 90% de los casos es una fantasía del hombre que le excita. Se masturba pensando en ella, y busca porno que le recuerde el tema. Como es un tema tabú en la sociedad, no se atreve a hablarlo con nadie. Desearía con todas sus fuerzas poder confesarlo a su mujer, pero no es así. Poco a poco, la situación le va excitando más, e incluso con la esposa, empiezan a fantasear con ello, pero sólo cuando hacen el amor. No lo hablan fuera. Se inventan situaciones en la cama donde un tercero entra en acción, y la verdad, lo disfrutan plenamente conjuntamente, pero aún es tabú incluso dentro de la pareja. Un día, él rompe su miedo y le confiesa a ella que quiere hacerlo realidad.
Segundo Miedo. El miedo a "¿ya no me quiere?
En esta segunda fase, el miedo le entra a ella. Él le ha confesado su oscuro deseo. Él se ha sacado un verdadero peso de encima, y se siente liberado. Ahora es ella la que se siente dolorida y desconcertada. Si su vida iba bien. El sexo no estaba mal. ¿Porqué me pide eso? ¿Ya no me quiere? ¿tendrá una amante y se siente mal, y su manera de no sentirse culpable es dándome libertad a mi?
En esta fase ella puede pasarlo mal. Al ser un tema tabú tampoco se atreve a confesarlo ni hablarlo con nadie. Con suerte con una amiga de confianza. Su consejo puede ser válido o no, porque no está en situación real. Quizás busque información. Esta puede ser una opción válida. Muchas mujeres llegan aqui resolviendo sus dudas. También pueden llegar a lugares distintos y muy respetables donde sus consejos sean totalmente adversos. Ella busca información y va viendo que no es nada raro ni extraño. Debe resolver sus dudas y empieza un diálogo con el marido. ¿Es realmente lo que quieres? ¿No será una excusa para ir con otra? . Ahí él acostumbra a aceptar y confesar su verdad. Ella acepta que quizás pueda ser, o quizás le reconoce que no la motiva, pero por dentro, un aire de libertad la invade y con el tiempo, eso la motiva, porque vuelve a poder sentirse deseada por otros hombres sin remordimientos de conciencia.
Tercer Miedo. ¿Y si me abandona? ¿La habré fastidiado?
El miedo vuelve a aparecer en él. En este momento, ella ha superado su miedo, y él empieza a visualizar su fantasía hecha realidad, pero empiezan a aparecer malos pensamientos. ¿No me estaré equivocando? ¿ Y si se enamora de otro y me deja? Luego empieza un verdadero momento de sufrimiento donde los celos aparecen por primera vez y él sufre. Es una fase de dudas. Cuando está excitado lo acepta, pero en frío le vienen las malas imagenes, y se arrepiente. A ella esto la desconcierta mucho y se siente confundida. Normalmente esta fase aparece cuando ella empieza a dar algún nombre real y la situación empieza a ser posible. Es el peor momento. Aqui la mayoría de parejas o dan el paso definitivo o vuelven para atrás, pero ya nunca la situación será la misma, ya que él en situaciones de excitación volverá a la carga, y ella, le negará toda posibilidad incluso de fantasearla. Es complejo. Pero hay parejas que dan el paso definitivo.
Cuarto miedo. ¿Con quién?
El miedo vuelve a ella cuando ha de pensar en quien es el candidato. ¿Un antiguo amor? ¿Un deconocido? ¿Un amigo de ambos?
Cada pareja debe resolverlo a su manera y comodidad. De la manera que se sientan mejor. Yo ya he compartido en otros articulos mis preferencias personales. Son las mías.
Muchas veces quedan ya para la acción, pero en el útimo momento aparece el miedo y se tiran para atrás. El miedo se supera haciendo lo que te da miedo. En esta fase, yo he recomendado alguna vez que se puede hacer una simulación. Sé que ha funcionado en muchos casos. Ella simula que viene de una cita con otro, y lo comparte con su marido. Si la cosa ha ido bien, al final se confiesa que no era real, pero que quizás algún día lo sea. Si la cosa no ha ido bien, se confiesa que sólo era una prueba para ver como reaccionaba él. Si la cosa va bien, normalmente se pasa a la acción real.
Quinto miedo. ¿Se habrá enamorado de él?
Es normal, lo he repetido muchas veces que la mujer sienta algún enganche con el amante, pero si tiene claras las prioridades, sabrá que a quien realmente ama es a su marido. Estará profundamente agradecida a él y eso lo recordará siempre. Pero él notará cambios en ella. Son evidentes. Ella estará con más vitalidad. Se sentirá mejor con más autoestima. Se volverá a sentir deseada y eso nos encanta. Su vida se revitalizará y eso despistará mucho a ellos. Quizás no contaban con ese cambio, y al principio les despista, y les vuelve a entrar el miedo. Si todo va normal, y su mujer le sigue demostrando su amor, yo creo que incrementado por la libertad que sabes que tu marido te ha proporcionado, sus dudas desaparecerán y volverán a sentirse una pareja plena y total, con una confianza mutua nunca antes vivida.
Quizás hayan más miedos.
Uno que suele darse en ellas posterior es ¿me estaré volviendo una adicta al sexo? ¿No me estaré excediendo en ello? No hay una respuesta correcta. En la vida habrá etapas de todo. De mucho sexo, de mucho amor, otras menores. Lo importante es dejar de pensar en correcto o incorrecto, y pensar más en ser feliz sin hacer daño a nadie.
Os quiero.
Primer Miedo. El miedo a confesarlo.
En el 90% de los casos es una fantasía del hombre que le excita. Se masturba pensando en ella, y busca porno que le recuerde el tema. Como es un tema tabú en la sociedad, no se atreve a hablarlo con nadie. Desearía con todas sus fuerzas poder confesarlo a su mujer, pero no es así. Poco a poco, la situación le va excitando más, e incluso con la esposa, empiezan a fantasear con ello, pero sólo cuando hacen el amor. No lo hablan fuera. Se inventan situaciones en la cama donde un tercero entra en acción, y la verdad, lo disfrutan plenamente conjuntamente, pero aún es tabú incluso dentro de la pareja. Un día, él rompe su miedo y le confiesa a ella que quiere hacerlo realidad.
Segundo Miedo. El miedo a "¿ya no me quiere?
En esta segunda fase, el miedo le entra a ella. Él le ha confesado su oscuro deseo. Él se ha sacado un verdadero peso de encima, y se siente liberado. Ahora es ella la que se siente dolorida y desconcertada. Si su vida iba bien. El sexo no estaba mal. ¿Porqué me pide eso? ¿Ya no me quiere? ¿tendrá una amante y se siente mal, y su manera de no sentirse culpable es dándome libertad a mi?
En esta fase ella puede pasarlo mal. Al ser un tema tabú tampoco se atreve a confesarlo ni hablarlo con nadie. Con suerte con una amiga de confianza. Su consejo puede ser válido o no, porque no está en situación real. Quizás busque información. Esta puede ser una opción válida. Muchas mujeres llegan aqui resolviendo sus dudas. También pueden llegar a lugares distintos y muy respetables donde sus consejos sean totalmente adversos. Ella busca información y va viendo que no es nada raro ni extraño. Debe resolver sus dudas y empieza un diálogo con el marido. ¿Es realmente lo que quieres? ¿No será una excusa para ir con otra? . Ahí él acostumbra a aceptar y confesar su verdad. Ella acepta que quizás pueda ser, o quizás le reconoce que no la motiva, pero por dentro, un aire de libertad la invade y con el tiempo, eso la motiva, porque vuelve a poder sentirse deseada por otros hombres sin remordimientos de conciencia.
Tercer Miedo. ¿Y si me abandona? ¿La habré fastidiado?
El miedo vuelve a aparecer en él. En este momento, ella ha superado su miedo, y él empieza a visualizar su fantasía hecha realidad, pero empiezan a aparecer malos pensamientos. ¿No me estaré equivocando? ¿ Y si se enamora de otro y me deja? Luego empieza un verdadero momento de sufrimiento donde los celos aparecen por primera vez y él sufre. Es una fase de dudas. Cuando está excitado lo acepta, pero en frío le vienen las malas imagenes, y se arrepiente. A ella esto la desconcierta mucho y se siente confundida. Normalmente esta fase aparece cuando ella empieza a dar algún nombre real y la situación empieza a ser posible. Es el peor momento. Aqui la mayoría de parejas o dan el paso definitivo o vuelven para atrás, pero ya nunca la situación será la misma, ya que él en situaciones de excitación volverá a la carga, y ella, le negará toda posibilidad incluso de fantasearla. Es complejo. Pero hay parejas que dan el paso definitivo.
Cuarto miedo. ¿Con quién?
El miedo vuelve a ella cuando ha de pensar en quien es el candidato. ¿Un antiguo amor? ¿Un deconocido? ¿Un amigo de ambos?
Cada pareja debe resolverlo a su manera y comodidad. De la manera que se sientan mejor. Yo ya he compartido en otros articulos mis preferencias personales. Son las mías.
Muchas veces quedan ya para la acción, pero en el útimo momento aparece el miedo y se tiran para atrás. El miedo se supera haciendo lo que te da miedo. En esta fase, yo he recomendado alguna vez que se puede hacer una simulación. Sé que ha funcionado en muchos casos. Ella simula que viene de una cita con otro, y lo comparte con su marido. Si la cosa ha ido bien, al final se confiesa que no era real, pero que quizás algún día lo sea. Si la cosa no ha ido bien, se confiesa que sólo era una prueba para ver como reaccionaba él. Si la cosa va bien, normalmente se pasa a la acción real.
Quinto miedo. ¿Se habrá enamorado de él?
Es normal, lo he repetido muchas veces que la mujer sienta algún enganche con el amante, pero si tiene claras las prioridades, sabrá que a quien realmente ama es a su marido. Estará profundamente agradecida a él y eso lo recordará siempre. Pero él notará cambios en ella. Son evidentes. Ella estará con más vitalidad. Se sentirá mejor con más autoestima. Se volverá a sentir deseada y eso nos encanta. Su vida se revitalizará y eso despistará mucho a ellos. Quizás no contaban con ese cambio, y al principio les despista, y les vuelve a entrar el miedo. Si todo va normal, y su mujer le sigue demostrando su amor, yo creo que incrementado por la libertad que sabes que tu marido te ha proporcionado, sus dudas desaparecerán y volverán a sentirse una pareja plena y total, con una confianza mutua nunca antes vivida.
Quizás hayan más miedos.
Uno que suele darse en ellas posterior es ¿me estaré volviendo una adicta al sexo? ¿No me estaré excediendo en ello? No hay una respuesta correcta. En la vida habrá etapas de todo. De mucho sexo, de mucho amor, otras menores. Lo importante es dejar de pensar en correcto o incorrecto, y pensar más en ser feliz sin hacer daño a nadie.
Os quiero.
Comentarios
Demasiado prejuicios tenemos y dejamos que influyan en nuestro bienestar.
Besos
Montse.
Fan incondicional tuyo a pesar de ser hombre. Y sin dudarlo un instante, cuando se da la ocasión, recomiendo tu blog a parejas recién iniciadas o que no hayan dado el primer paso y esté ahí, la fantasía dándoles vueltas.
Este post precisamente es imprescindible. Antes de ayer mismo, una vez solucionado el contratiempo de mi anterior cuenta y resucitar ésta, a una pareja novata que se puso en contacto conmigo (tod@s los que hemos tenido o tenemos experiencia en el universo liberal , tenemos experiencia porque alguna vez también fuimos noveles. Parto de ahí para relajarles)
les enlacé este post tuyo que además se revaloriza con los comentarios que van añadiendo tus imprescindibles seguidor@s.
Esta mañana una escueta respuesta de agradecimiento me hizo sentir muy bien indirectamente.
Claro que hay otros miedos. Por no obviar los daños colaterales que este mundo renovado de las nuevas tecnologías que parece que ayudan (paginas de contactos, anuncios , etc etc ) Están creando más dificultades que facilidades.
Si hablo en nombre de l@s seres con cierta o mucha experiencia ya ni te cuento con las parejas novatas que pueden caer en mil problemas que puedan acabar por destrozar esa fantasía que en principio es mutua o acaba siéndolo.
Ayer noche en la radio en el programa de radio, Gente Despierta , entrevistaron a la conocida sexóloga Valerié Tasso. Una entrevista sobre su nuevo libro "Sexo 4.0"
Y en la línea de mi comentario, habló de las parejas liberales, del mundo swinger, cuckold (acrónimos anglosajones que como tú, querida yo también no es que deteste. Me cansa) Comentó una consulta de una pareja en su consulta valga la redundancia, sobre este nuevo mundo de la tecnología que parecía ayudar y multiplicar y fue para ellos todo lo contrario.
Un jarrazo de agua fría.
Y no me extraña. Aun yo siendo hombre, he tenido que cerrar cuatro cuentas por depravados, tíos que se hacen pasar por mujeres, y también parejas que me exigían explicaciones en no más de tres líneas para luego ser insultado etc.
Como bien dijo Valérie y estoy con ella ...
El morbo casi se ha extinguido
Y fue fundamental en mi primera experiencia con mi primera pareja liberal
Aun no doy crédito de cómo lo hacíamos y lo mucho que disfrutábamos en los tiempos de las cabinas telefónicas.
Con tu permiso, añado solo una pequeña parte de una entrevista a el díario, El Confidencial
"hay un componente de prohibición que al deseo le gusta y es lo que genera morbo."
Hoy hay tantísima facilidad que se está perdiendo el punto morbo que no deja de ser como esa mano que empuja la fantasía "
Valérie Tasso
Un gran abrazo querida!