Mujer casada normalmente mayor de 30 años, con muchos años de matrimonio feliz.
Mujer con una alta estima por ella misma y su familia. Seductora por naturaleza. Se siente mejor relacionándose con hombres que con mujeres, de las cuales acostumbra a tener pocas amigas profundas. Con los hombres siempre juega de algún modo la seducción. Se siente libre y afortunada de la libertad de poder relacionarse con quien ella quiera de la manera que crea más placentera, sin tratar de dañar nunca los sentimientos de las personas próximas.
Profundamente enamorada de su marido o pareja, a sabiendas que éste le proporcionará incondicionalmente todo lo que ella necesite o desee.
Le gustan los papeles de rol, y disfruta tanto del mando como de la sumisión, pudiendo variar dependiendo del momento preciso.
Físicamente atractiva. Se cuida el cuerpo. Le gusta ser admirada y deseada. Gasta un buen presupuesto para conseguir este objetivo. Compra ropa de marca apropiada para cada ocasión. Peluquería frecuente.
Le gustan los buenos zapatos, y variar de complementos frecuentemente. Joyería variada.
Conduce el mejor vehículo de la familia. Acostumbra a trabajar en puestos de responsabilidad.
Sexualmente con una vida activa. En pareja tiene una sexualidad donde a menudo busca el afecto y cariño, y otras veces las situaciones de morbosidad. Si nos apetece acción fuera de casa siempre la pareja está al tanto. Nunca se hace nada a espaldas a éste. Y cuando se regresa con la pareja, no hay secretos. Si ha habido algo, se comparte y se disfruta nuevamente con el marido.
Algunas mujeres nunca tienen acción real fuera de casa, a pesar de las peticiones reiteradas de sus esposos. Ser esposa+ implica la libertad de poder hacerlo o no. Nunca implica la obligatoriedad de hacerlo. Nunca es a requerimiento del marido. Siempre es por libertad propia, pero siempre compartida con su pareja.
Reconocerse como esposa+ es aceptarse libre sexualmente para hacer lo que desea con quien se desea, sin ser infiel al marido, es decir, siempre a conocimiento del marido. Es una actitud. Remarco esto último porque últimamente he conocido varias parejas donde ellas reconocen que no les apetece hacer nada fuera de su pareja, pero se sienten muy cómodas y excitadas flirteando o seduciendo otros hombres sin llegar a nada más. Comparten sus experiencias con sus maridos y lo disfrutan juntos en la intimidad. No sienten la necesidad de llegar a pasar el límite pero se sienten muy bien con la libertad que ello representa. Es una actitud aceptada por ambos.
Esta definición quizás ayude a muchas parejas a entender el juego. Recibo muchísimos emails de dudas, preguntas, miedos, etc, donde quizás esta definición que he comprimido ayude a resolver. Sé que en algunos casos ayudará a las mujeres a entender lo que realmente su marido le está pidiendo, y a algunos hombres a entender donde estarán los límites y quién llevará la batuta. Espero vuestros comentarios y me ayudéis a difundir para así poder resolver esas dudas.
Mucha comunicación en pareja y feliz fin de semana !
Besos.
Mujer con una alta estima por ella misma y su familia. Seductora por naturaleza. Se siente mejor relacionándose con hombres que con mujeres, de las cuales acostumbra a tener pocas amigas profundas. Con los hombres siempre juega de algún modo la seducción. Se siente libre y afortunada de la libertad de poder relacionarse con quien ella quiera de la manera que crea más placentera, sin tratar de dañar nunca los sentimientos de las personas próximas.
Profundamente enamorada de su marido o pareja, a sabiendas que éste le proporcionará incondicionalmente todo lo que ella necesite o desee.
Le gustan los papeles de rol, y disfruta tanto del mando como de la sumisión, pudiendo variar dependiendo del momento preciso.
Físicamente atractiva. Se cuida el cuerpo. Le gusta ser admirada y deseada. Gasta un buen presupuesto para conseguir este objetivo. Compra ropa de marca apropiada para cada ocasión. Peluquería frecuente.
Le gustan los buenos zapatos, y variar de complementos frecuentemente. Joyería variada.
Conduce el mejor vehículo de la familia. Acostumbra a trabajar en puestos de responsabilidad.
Sexualmente con una vida activa. En pareja tiene una sexualidad donde a menudo busca el afecto y cariño, y otras veces las situaciones de morbosidad. Si nos apetece acción fuera de casa siempre la pareja está al tanto. Nunca se hace nada a espaldas a éste. Y cuando se regresa con la pareja, no hay secretos. Si ha habido algo, se comparte y se disfruta nuevamente con el marido.
Algunas mujeres nunca tienen acción real fuera de casa, a pesar de las peticiones reiteradas de sus esposos. Ser esposa+ implica la libertad de poder hacerlo o no. Nunca implica la obligatoriedad de hacerlo. Nunca es a requerimiento del marido. Siempre es por libertad propia, pero siempre compartida con su pareja.
Reconocerse como esposa+ es aceptarse libre sexualmente para hacer lo que desea con quien se desea, sin ser infiel al marido, es decir, siempre a conocimiento del marido. Es una actitud. Remarco esto último porque últimamente he conocido varias parejas donde ellas reconocen que no les apetece hacer nada fuera de su pareja, pero se sienten muy cómodas y excitadas flirteando o seduciendo otros hombres sin llegar a nada más. Comparten sus experiencias con sus maridos y lo disfrutan juntos en la intimidad. No sienten la necesidad de llegar a pasar el límite pero se sienten muy bien con la libertad que ello representa. Es una actitud aceptada por ambos.
Esta definición quizás ayude a muchas parejas a entender el juego. Recibo muchísimos emails de dudas, preguntas, miedos, etc, donde quizás esta definición que he comprimido ayude a resolver. Sé que en algunos casos ayudará a las mujeres a entender lo que realmente su marido le está pidiendo, y a algunos hombres a entender donde estarán los límites y quién llevará la batuta. Espero vuestros comentarios y me ayudéis a difundir para así poder resolver esas dudas.
Mucha comunicación en pareja y feliz fin de semana !
Besos.
Comentarios
Como siempre, muy interesante.
Para aprender y tener una idea de por dónde empezar, me gustaría mucho que concretaras los límites mínimos a poner, tanto por parte de la esposa como del marido, y cuales reglas se suelen fijar.
Y como para gustos están los colores, y cada pareja tendrá unos distintos, contar cuáles son en vuestro caso concreto, los límites que tenéis y cuáles reglas os habéis fijado. De esa forma tendríamos una especie de “guía de instalación rápida”, para a partir de ahí, fijar o elegir cada uno de nosotros las que mejor se adapten en cada caso.
Muchísimas gracias por el esfuerzo en mantener esta página y por tu atención.
Saludos,